A la hora de invertir, es importante comprender los ciclos de mercado para poder realizar pronósticos más fundamentados. No obstante, este tipo de comprensión puede requerir investigación, conocimiento y experiencia en el sector, tareas que el inversor no especializado no puede obtener solo. Fisher Investments España y Fisher Investments Europe delegan la gestión de carteras a su empresa matriz, Fisher Investments, radicada en Estados Unidos. Fisher Investments se sirve de su experiencia y sus años en el sector para identificar los tres factores principales que considera que afectan a la evolución de los mercados: los factores económicos, políticos y del sentimiento inversor.
Es posible que usted necesite invertir en renta variable para alcanzar sus objetivos a largo plazo. En tal caso, seguramente le cueste mantener la disciplina ante la incertidumbre del mercado y la volatilidad a corto plazo. Este esfuerzo puede ser todo un reto cuando su jubilación depende del rendimiento de su cartera, por lo que no parece extraño dejarse llevar por el pánico o por la euforia ante el mínimo acontecimiento.
Las ventas impulsadas por el pánico durante los períodos de volatilidad negativa a corto plazo o por aprovechar el súbito aumento de las cotizaciones de un determinado sector o con unas características específicas puede ser una reacción peligrosa que repercuta gravemente en la rentabilidad a largo plazo de su cartera. Asimismo, tratar de predecir las tendencias del mercado intentando comprar a la baja y vender al alza en el momento adecuado puede resultar inútil y acarrea el riesgo de comprometer el logro de sus objetivos a largo plazo.
Creemos que la formación es la mejor manera de ayudar a los inversores a mantener la disciplina durante las inevitables etapas de euforia o zozobra que experimentan los mercados. Esto incluye la capacidad de identificar las diferentes fases de los ciclos de mercado y los principales factores que influyen en su evolución.
Probablemente haya oído hablar de los términos mercado alcista y mercado bajista, pero no todos entienden su significado o las diferentes etapas de un ciclo de mercado. El término mercado alcista hace referencia a un período prolongado de tiempo en el que los precios de las acciones se revalorizan. A medida que avanza el mercado alcista, los inversores recuperan progresivamente la confianza en el mercado, lo que puede conducirles a un optimismo excesivo sobre una determinada clase de activo, sector o región. Este sentimiento incluso puede desencadenar la euforia, cuando los inversores, henchidos de felicidad, generan unas expectativas excesivamente ambiciosas, empujan los precios de las acciones al alza e ignoran el debilitamiento de los fundamentales subyacentes.
Lo descrito contrasta con el llamado mercado bajista, que describe el ciclo en el que los mercados experimentan una caída sostenida (normalmente superior al 20 % desde su último máximo). Durante estos períodos, el pánico se adueña de muchos inversores, lo que les lleva a vender guiados por sus sentimientos para intentar mitigar las pérdidas. Esta reacción emocional puede parecer correcta en el momento, pero a menudo supone desviarse de su estrategia de inversión a largo plazo, lo que puede resultar en un impacto negativo en su cartera si se pierden el rebote posterior.
Creemos que es importante ayudar a los clientes a mantener la disciplina en su estrategia de inversión a largo plazo durante los altibajos emocionales que caracterizan a todos los ciclos de mercado. Es por esto por lo que nuestro modelo de negocio se basa en el contacto directo y en la formación del cliente.
Creemos que el mercado bajista comienza de dos maneras: el muro y el golpe. Por un lado, el muro —acortamiento de nuestra expresión muro de las preocupaciones— se refiere a las muchas inquietudes, acontecimientos y volatilidad del mercado a los que los inversores deben enfrentarse durante un ciclo alcista. El mercado alcista seguiría su camino al alza mientras los inversores mantienen su cautela, pero cuando dan paso a la euforia, el mercado bajista podría estar cerca. Por otro lado, el golpe responde a un acontecimiento económico negativo con la envergadura suficiente para borrar de un plumazo varios billones del PIB mundial. Algunos ejemplos de posibles golpes son una guerra mundial, cambios reglamentarios o una variación drástica de la oferta monetaria.
Los medios de comunicación informan de sucesos espantosos casi a diario, especialmente en la era de la novedad constante que propicia internet. Este tipo de noticias, junto con los temores de los inversores, sirven para construir el muro de las preocupaciones durante los mercados alcistas; incluso alguna de estas situaciones turbadoras puede llegar a convertirse en una corrección bursátil del mercado alcista (es decir, una caída corta y brusca, impulsada por el sentimiento, de entre el 10 % y el 20 %). La causa puede no ser otra que el propio sentimiento del mercado, por lo que son casi imposibles de predecir de manera sistemática.
Muchos inversores, con la intención de evitar las correcciones dentro del mercado alcista, acaban destrozando sus rentabilidades a largo plazo, ya que venden cuando el desplome, motivado por el miedo, está tocando a su fin y se pierden el rebote posterior de las cotizaciones. Este tipo de operaciones guiadas por el sentimiento y mal fundamentadas son solo una de las razones por las que un buen asesor financiero puede ayudarle a alcanzar sus metas y objetivos de inversión a largo plazo.
Fisher Investments Europe ha contribuido durante muchos años a la formación de inversores en el conocimiento de los ciclos bursátiles y las distintas opciones con las que conseguir sus metas a largo plazo. Para obtener más información, descárguese nuestras guías de inversión y actualizaciones periódicas o póngase en contacto hoy mismo con uno de nuestros experimentados profesionales.
